Se acercan los exámenes que
como no vienen acompañados de unos desagradables nervios y muchas dudas, miedo
a suspender, etc. Unas veces me siento capaz de aprobarlos todos con matrícula
de honor, en cambio hay momentos en los que siento que aún no estoy preparada y
me dan ganas de tirar la toalla. Por fortuna esos pensamientos negativos me
abandonan rápidamente y puedo continuar con mi estudio, pues sé que esa es la
manera de aprobar.
Este año será muy importante
porque si todo va según lo previsto llegarán grandes cambios a mi vida; uno de
ellos, el más esperado durante estos cuatro años, será el fin de mi carrera
universitaria, que será el broche de oro a estos años de tanto esfuerzo.
Durante estos años he pasado momentos de nervios y de agobio que sin duda han
merecido y merecerán la pena. He sentido que crecía como ser humano a la par
que iba ganando en seguridad en mí misma. Además he tenido la oportunidad de
conocer a muchas personas maravillosas, una de ellas es mi chico, así que yo sí
que puedo decir que la UNED
me ha cambiado la vida, ¡y de qué manera!
En estos años me he
encontrado con mucha gente que pensaba que estudiar en esta universidad era muy
fácil. Es más, he conocido a muchas personas que llegaban a afirmar que los
profesores levantaban la mano, porque saben que los estudiantes normalmente
deben compaginar sus estudios con el trabajo y se sienten en la obligación de
ponérselo más fácil. Me gustaría aclarar que eso no es así, la UNED es una universidad
exactamente igual que la presencial, la única diferencia es que nosotros no
tenemos clases presenciales, por tanto tenemos las mismas obligaciones y los
mismos derechos que el resto de alumnos universitarios. No se nos regala nada y
a veces yo he sentido que el volumen de trabajo me desbordaba, sin embargo,
siempre he sido capaz de preparar todo el temario de manera adecuada, lo que me
ha permitido cursar y superar los cursos completos. Es una universidad exigente
y dura, por lo que llegar hasta aquí ha sido todo un reto que no ha sido fácil
superar, pero al final lo he conseguido así que me siento muy orgullosa. Decidí
dedicar todo mi tiempo al estudio porque sentía que eso era lo que debía hacer
y no me arrepiento de ello.
![]() |
Otra manera de calmar los nervios es salir a caminar un ratito |
Esta pequeña entrada está
dedicada a todas las personas que al igual que yo están luchando por cumplir
sus sueños, al mío ya no le queda mucho para hacerse realidad. No voy a estar
sola en el camino, ¿verdad Silvia Escobedo? La clave del éxito tanto en la UNED como en la vida es
trabajar sin descanso y seguir formándonos. La cultura y el esfuerzo nos hacen
dueños de nuestra propia vida y nos llevarán tan lejos como queramos. A todos aquellos que estéis preparando exámenes os deseo mucho suerte, y si no os salen las cosas como habíais pensado no os rindáis, habrá otra oportunidad para hacerlo mejor en septiembre,¡ánimo!
Ya sabéis que me gusta terminar mis entradas con una pieza de música, y en esta ocasión me gustaría compartir con todos vosotros una maravilla de The Sixteen, Miserere Mei. Yo soy de las que necesita música para concentrarse y esta pieza tiene la virtud de calmar mis nervios, espero que os guste.